¿Qué lo atrae de los auténticos sabores e ingredientes de la gastronomía mexicana?

La gastronomía mexicana es un canto a la vida, un fiel reflejo de su cultura, no solo por su riqueza y diversidad sino también por el espíritu que representa. La gastronomía mexicana es alegre, apasionada, cálida y vibrante, y eso es lo que más me gusta de este país. Podrá comprobarlo en los hogares, en los restaurantes y en los platos: no es solo lo que se ve en el plato sino lo que significa cocinar en México.

¿Cómo presenta la comida mexicana de manera innovadora y moderna en Carao?

En Carao quisimos inspirarnos en las palapas (puestos de comida abiertos con techo de paja) del Pacífico, donde lo importante es el producto y no las manos que lo preparan. Se trata de presentar la gastronomía desde una perspectiva de humildad. Nos proponemos ofrecer un plato simple y discreto, que a su vez, termina siendo elegante.

¿Cuéntenos algo sobre los nuevos platos de autor de Carao y qué los hace genuinamente mexicanos?

Los productos que el mar nos ofrece: el mar es el que manda y nos da lo que le parece, y nosotros nos adaptamos. El maíz también desempeña un rol fundamental: la combinación de ingredientes marinos y maíz es fundamental en nuestra oferta. Mariscos y pescados a la plancha, con un mínimo de elaboración y una presentación sencilla: una gastronomía poco elaborada en su concepción pero exquisita en su ejecución.

¿Le encanta realzar los productos locales?

El Pacífico siempre ha estado cerca de mí. Mi abuelo vivía en Ixtapa, en la costa oeste de México; ir de pesca con él y recoger almejas chocolatas es uno de mis recuerdos más entrañables. Comíamos en una isla cerca de Zihuatanejo, donde servían tiritas de pescado, pescado a la plancha, almejas con lima y sal... esa es la mera definición del lujo: estar en un lugar y comer lo que hay allí. Eso es precisamente lo que Carao ofrece.

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